Una vez hayamos horneado los cupcakes y una vez fríos, con la ayuda de un descorazonador de cupcakes o de manzanas haremos un pequeño agujerito en la superfície del cupcake y lo rellenaremos con la preparación que hayamos seleccionado. La variedad de rellenos posible solo admite como límite el de la imaginación, así que ¡creatividad al poder! Después, sólo habéis de volver a tapar el agujerito con el sobrante del cupcake extraído con el descorazonador. Si no disponéis de un descorazonador de cupcakes o de manzana, puedes insertar el relleno en el cupcake ya horneado mediante una manga provista de una boquilla metálica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario