Existen varias formas de llenar nuestros moldes, lo
importante es que seamos lo mas uniforme posible, esto quiere decir que tenemos
que llenar cada una de nuestras cavidades de manera igual, o pareja, para que a
la hora de hornear nos salgan todos del mismo tamaño. Lo ideal es llenar de ½ a ¾ del
capacillo.
La cuchara de helado
Ya sea porque estás rellenando un muffin miniatura, uno de tamaño estándar o un enorme cupcake; verter del bol hasta el molde puede ser un problema debido que cada compartimiento requiere sólo de una pequeña cantidad de mezcla. Siempre es importante evitar en lo posible los goteos alrededor de los bordes del molde; pues tienden a quemarse. Para que hacer cupcakes no se convierta en una pesadilla y ese maravilloso horneado uniforme se facilite, reparte la misma cantidad de masa en cada molde usando una cuchara para servir helado.
Según la compañía Betty Crocker; las cucharas de helado del número 20 o 24, pueden servir para llenar a 3/4 de su capacidad, la mayoría de los moldes para muffins de tamaño estándar. Las medidas de este molde son de 2 pulgadas 3/4 (7 cm) de ancho y 1/2 taza (4 oz-113 g) de capacidad. Las recetas suelen sugerir a los reposteros que llenen el molde de tamaño estándar a 1/2, 3/4 o 2/3 de su capacidad; de acuerdo con lo que se espera que la masa crezca. Coloca papel encerado en cada molde o engrásalo ligeramente con aceite como indica la receta. Sujeta la cuchara de helado con una mano y sumérgela en el bol para llenarla de mezcla. Raspa la parte inferior de la cuchara en el borde del bol cuando la saques y la lleves al molde. Evitarás que la mezcla gotee. Lleva la cuchara directamente hasta encima de la abertura del molde, dejándola caer lo más rápido posible. Pon la cuchara de cabeza dejando que la masa caiga; y si fuera necesario, presiona el mango para que suelte toda la mezcla (una densa podría pegarse, mientras que una más ligera se desprenderá con facilidad).
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